miércoles, 17 de octubre de 2012

Te echo de menos

A veces reflexiono sobre si es mucho pedir ser tu último pensamiento cuando te duermes y me pregunto constantemente si soy egoísta queriendo parar el tiempo todo lo que pueda cuando estoy a tu lado. No puedo dejar de pensar en si pedirle al mundo que me permita escucharte durante cinco minutos más será demasiado.

No es que sea una novia obsesiva, o eso creo, la cosa es que te echo de menos.

Te echo de menos cada vez que mis brazos reclaman abrazarte, cada instante que no siento tu presencia a mi lado, cada día que pasa lentamente hasta volver a verte, cada cosa que me recuerda a ti, cada pensamiento que me pregunta si tú te acordarás de mí la mitad de veces que yo lo hago, cada lágrima que reclama a gritos ser secada con un beso tuyo, cada temblor por el frío de mi cama, cada mirada buscando tu sonrisa entre la gente, cada silencio anhelando tu voz, cada instante que mis manos esperan ser cogidas por sorpresa por las tuyas mientras ando…

Quizás soy exagerada o una maldita quejica, pero si de algo estoy segura es de que cada segundo que pasa deseo que estés a mi lado y que te quiero. Y no miento si te digo que nunca he querido a alguien así: querer hasta faltar el aire si sé que te pasa algo, querer hasta doler cuando nos separamos, querer hasta enfermar si no pudiera ayudarte cuando lo necesites, querer hasta morir si dejaras de quererme, si intentaras olvidarme o te fueras de mi lado. Querer hasta límites insospechados.

Bueno, vale, no confundamos, todos saben que daría la vida por aquellos que amo, que les concedería mis brazos para ayudarles, que les regalaría mis piernas para que pudieran seguir andando, que me graparía los labios para que formaran una sonrisa continua si con ello consiguiera  animar sus días malos, que perdería la cabeza por ayudarles a estar un poco más cuerdos. Sin embargo, por ti nadie sabe las locuras que sería capaz de hacer, nadie imagina lo que daría por verte sonreír cada día y saber que yo soy su motivo, nadie entendería el por qué daría mi corazón por salvar el tuyo. 

Nadie.
(A veces, ni yo misma.)

miércoles, 10 de octubre de 2012

Dicen que...

"Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana."

Eso dicen, sin embargo, estoy segura de que depende completamente del caso. A veces se abre otra puerta distinta, otras una ventana minúscula y, en algunas ocasiones, un gran ventanal. Todo depende del momento, la circunstancia y la persona.

En mi caso, cuando creí que todas las puertas se me habían cerrado y que ya no volvería a entrar nunca luz natural dentro de mi pequeña cavidad torácica (sí, ésa en la que se protege o, por lo menos, se intenta proteger nuestro corazón), llegaron tres ángeles que me abrieron el cielo. Sí, sí, habéis leído bien: 
ME ABRIERON EL CIELO
Llegaron a mi vida, me sonrieron, me desarmaron, rompieron todas mis puertas, quitaron mi techo y me enseñaron el maravilloso azul infinito. 
Sobra decir que me enamoré de él, ¿no?

Durante dos años hicieron de mi vida una dulce melodía llena de risas, de letras, de música, de sonrisas, de llantos, de pequeños detalles que sólo nosotras conocíamos y entendíamos… Es decir, de todo aquello que puedes encontrar en una amistad de verdad, sí, de esas que se cuentan con los dedos de una mano.

Sé que puede sonar egoísta, pero durante este tiempo he deseado una y mil veces que no se aparten de mi lado y que sigan ayudándome a soñar como sólo ellas saben. He rezado porque no me olviden y me dejen quererlas siempre. He pedido a ese cielo azul que, aunque nos separe y casi no nos deje vernos ni hablar tanto como desearíamos, me ayude a recordarlas que siempre estaré aquí. Y cuando digo siempre es SIEMPRE (ya lo sabéis).

Hace un par de días se lo recordé con esto (cover mía de "When you're gonne" de Avril Lavigne), pero necesitaba volvérselo a decir una vez más.


Os quiero pequeñas.

jueves, 30 de agosto de 2012

Tú y yo.

Risa estúpida e incontenible que se crea a causa de tus manos persecutoras de cosquillas en mi espalda.
Sonrisas que iluminan el tiempo y el espacio provocadas por un “te quiero” de tus labios.
Susurros en mi oído de “Buenas días o buenas noches, princesa”.
Miradas que dicen todo sin que haga falta una eternidad observando.
Simples palabras que dicen todo aunque parezca que no dicen nada.
Canciones de tus manos. Melodías de mi garganta. Música para el mundo.
Besos furtivos, besos robados, besos que callan al silencio e iluminan a los astros.
Caricias que se extienden por todo el cuerpo como si de ondas expansivas se tratasen.
Pieles que no les importa el calor que hace en la calle, si no que sea el de la otra el que las mantenga estables.
Manos entrelazadas dándose ligeros apretones que nos hacen recordar un “hasta el final del mundo” al que ansiamos llegar juntos.


Tú y yo, nada más.

martes, 21 de agosto de 2012

Tengo miedo.

Siento pavor de que ocurra lo que estoy segura que tarde o temprano pasará. 

Sé que si le vuelvo a besar o tan siquiera a ver el cambio será completo y ya no seré yo. Y no quiero dejar de serlo. Quiero ser la de siempre. No quiero que mi vida cambie. Es injusto...
No poder amar, ésa sería la clave. Pero es imposible y, sobretodo, tarde. Ellos tienen la culpa de todo. Sí, sus pícaros ojos y su seductora sonrisa. Los odio. ¿Por qué tuve que conocerle? ¿Por qué tuve que enamorarme de él?

Si fuera un ángel todo sería distinto. Pero no, tuvo que nacer demonio. Y para nuestro amor sólo hay dos opciones: o cambia él o cambio yo. No, en realidad sólo hay una: mi cambio, que deje de ser lo que soy para poder estar con él, ya que él es demasiado orgulloso y egocéntrico para ello. De verdad, no sé qué es lo que le he visto. Porque, realmente, somos los dos polos más opuestos que he podido conocer... 
¿Por qué me tuve que cruzar contigo? ¿Por qué me tuviste que sonreír? ¿Por qué no te maté cuando debía hacerlo? ¿Por qué salió mi vena angelical y te perdoné la vida, justo a ti, al que ponía en peligro la mía? 

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Ya podríamos ser simplemente humanos. Dos humanos más que pueden hacer lo que deseen, que pueden amar y estar con aquel que les corresponda. 

Dos humanos que hasta pueden demostrarse su mutuo amor carnalmente.

jueves, 9 de agosto de 2012

Keep your eyes open.

Sentir la brisa al pasar. Dejar al viento jugar con el pelo. Respirar vida. Oír las melodías escondidas. Contar las pulsaciones del corazón y las vibraciones del mundo. Ser uno con él. Permitirse un momento para embargar los sentidos. No pensar. Dejar todo ocurrir. Sin prisas, sin miedos, sin dolor. Porque hoy, y sólo hoy, puedes ser aquel pequeño riachuelo que está corriendo a lo lejos, haciendo navegar al joven barco de papel que crearon unas pequeñas manos. Hoy puedes ser lo que quieras, pero, quizás, mañana no...
Disfruta. Siente. Vive. Sé tú mismo y olvida lo que piensen los demás sobre ti. Mantén los ojos abiertos. Éste podría ser tu momento. 

¿Es tan difícil darte un capricho de vez en cuando?

Sonríe. El mundo es aún más maravilloso cuando lo haces.

miércoles, 11 de julio de 2012

Hasta el final del mundo.


Es la hora. Mis pasos resuenan por la Gran Vía. Mi nerviosismo afecta a mis neuronas y hace que no pueda parar de pensar. Mis brazos se balancean adelante y atrás en un intento por expulsar parte de la adrenalina que recorre mis venas como si de veneno se tratase. Intento relajarme con la voz de John Lennon en mis oídos, pero nada de lo que pruebo funciona... Sigo andando mientras me entretengo contando los latidos de mi corazón desbocado.

Un paso, otro y otro más. Me acerco al momento en el que todo cambia, en el que mi vida promete volverse del color de la felicidad en su máximo esplendor. Me aproximo a perderme en un oleaje de palabras dulces que hacen que me estremezca de la forma más maravillosa. A veces me pregunto si estoy viviendo dentro de un sueño o si es, verdaderamente, la realidad soñada que ha decidido llamar a mi puerta por primera vez. Es increíble que esto sea tan perfecto. Es extraordinario que esto me ocurra a mí y, ¿sabes qué?, tengo miedo de perderlo. Tengo miedo de dar un paso en falso y tirar todo lo ganado por la borda, de despertar una mañana y que no haya sido más que una ilusión de mi imparable imaginación creciente. Tengo miedo de que no seas real y de que te vayas para siempre. 

Pero mis pasos siguen y se acercan a ti. Mis temores se disipan cuando te veo esperándome en el lugar acordado. Tu sonrisa me saluda desde el otro lado de la calle y tus brazos reclaman estar entre mi cuerpo. Mi corazón estalla, se vuelve aire y se esconde en tu pecho. ¿No lo ves? Es pura magia brillando a nuestro alrededor. Cientos de chispas saltan desde tus ojos y se clavan como dagas en mi corazón. Tus labios se posan en los míos y me siento morir de felicidad. Creí que este momento no llegaría nunca…

Y a cada segundo que pasa, le pido al cielo que esto sea eterno, que tu existencia a mi lado dure para siempre. Y me pregunto una y otra vez si Dios nos podrá conceder ese “hasta el final del mundo” tan deseado si se lo pedimos juntos con todas nuestras fuerzas.



---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Si queréis escuchar este relato narrado por mí, además de otro mío y otros dos de @TrunkNextRoom, no dudéis en oír atentamente nuestro pequeño audiobook.

PD: Siento haber tardado tantísimo en volver a poner algo aquí, pero estos meses he tenido los exámenes finales, la Selectividad y todo lo que conlleva, y luego me he dado un pequeño descanso. De todas formas vuelvo de una forma completamente nueva que espero no os defraude.

Con todo mi cariño:
Coriso.

viernes, 25 de mayo de 2012

Libertad

Cogí fuego de la lluvia y lo soplé. Tomé agua del viento y lo encendí. Bebí aire de la tierra y lo quemé. Inspiré tierra de las mareas y la espiré lentamente. Traté con mis miedos e hice un pacto con ellos. Encontré nuevos horizontes en los que plantar mis deseos. Abrí el cajón de las sonrisas y le quité la llave al baúl de los "te quieros" (por si un día alguien quisiera venir a quedárselos enteros). Mis sueños decidieron tomar un nuevo nombre y me pidieron ser llamados:
"Libertad"

domingo, 20 de mayo de 2012

Cosquillas a mi tristeza

¿Sabes? Anoche soñé contigo y me sentí en las nubes. Fue maravilloso. Cuando desperté tuve esa extraña sensación de que si no me hubiera despertado entonces, después habría tenido serios problemas para saber se había sido real o sólo un sueño más de la enorme colección.

Nada más abrir los ojos me di cuenta de que estaba ofreciendo al mundo la más dulce sonrisa que le he regalado nunca. Aunque, obviamente, preferiría haber podido regalártela únicamente a ti, convirtiéndola, así, en nuestro amuleto. 

Oh Dios, no te puedes imaginar lo feliz que sería teniéndote ahora conmigo. Lo mucho que daría por sentir tus brazos alrededor de mi cuerpo, por un beso tuyo en mis labios y por unas simples palabras salidas de tu boca. No puedes tan siquiera imaginar hasta qué punto te quiero. Sé que no hace mucho que nos conocemos, pero eso no me impide quererte y desear que seas sólo mío... 
¡Es que eres demasiado perfecto

Si pudiera pedirte, a pesar de la vergüenza que me da y de lo tonta que me pongo en tu presencia, una sola cosa de todo el mundo elegiría, sin duda alguna, que
"le hicieras cosquillas a mi tristeza y sacaras a flote mi sonrisa".

viernes, 13 de abril de 2012

Concurso pinsajo

Sé que hace mucho que no escribo nada y que, quizás, tengo esto un poco abandonado, pero prometo que escribo cada vez que puedo, lo malo es que este curso casi no deja tiempo para nada y, el poco rato de tranquilidad que encuentro, lo suelo utilizar para leer, tocar el piano, escuchar música, cantar o ver a mis amigos... Aún así: ¡lo siento muchísimo!

Bueno, he creado esta entrada principalmente porque quería compartir con vosotros un concurso de los Juegos del Hambre, creado por la genialisíma Mar Tonks, en el que todo aquel que lo desee, puede participar (¡yo lo estoy haciendo!). El ganador de este concurso ganará... ¡Un pinsajo!

Por ello, animo a todos aquellos aficionados y amadores de LJDH a participar. ¡Es vuestra oportunidad para conseguir algo tan especial como el símbolo de la rebelión y el propio distintivo de nuestra inigualable protagonista: Katniss Everdeen!

Lo único que tenéis que hacer es entrar AQUÍ y rellenar el formulario adjunto (además allí encontrarás toda la información sobre el concurso).

¡Animaos, pues, no tenéis nada que perder!

PD: Además podréis disfrutar del increíble blog de Mar. ¿Véis? ¡Todo son beneficios para vosotros! ;)

jueves, 29 de marzo de 2012

Maldito perfeccionismo

Te gusta hacerme llorar y ver cómo me tiemblan las rodillas. Te encanta ver cómo mis manos no pueden parar el temblor de mi corazón al volver a coger aquellos recuerdos que compartimos juntos. Esos que guarde en el fondo del armario dentro de una caja de recuerdos.
Te lo ruego, para de venir todas las noches a mi habitación a ver cómo me asusta tu recuerdo. A contemplar cuanto daño nos he hecho y el miedo que me da volver a encontrarme contigo un día, antes de que hayamos aprendido a perdonarme.
Olvida todo. Lo que ocurrió y lo que no. Olvida hasta aquello que podría haber pasado. Olvídame, te lo suplico: olvídame. Y haz que te olvide yo. Si hace falta tira la cajita de recuerdos por la ventana. Aunque se rompa en mil cachitos que jamás pueda recuperar. Rómpelo todo. Haz añicos nuestro pasado y vete. No vuelvas. No mires atrás. No me vuelvas a buscar. Porque no me lo merezco...

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Antes solían brillar por mí todas las noches y yo me quedaba mirando ese cielo plagado de estrellas artificiales hasta que caía rendida. Siempre me dormía pensando en ellas. Sin embargo, ahora, se apagan mucho antes de que me duerma. Dejan de lucir una tras otra hasta que me dejan completamente sola en la oscuridad. No sé por qué lo hacen. Quizás sea porque te echan de menos. Tal vez, están enfadadas conmigo o puede que, simplemente, se hayan cansado de brillar. Aunque, también puede tener la culpa esa capa de pintura que les puse hace dos veranos para que estuvieran más bonitas. Creo que ése fue el motivo que las disgustó y enojó tanto como para no querer pasar conmigo estas noches tan tristes.

Otra vez ha sido culpa mía. De mi perfeccionismo y mis ganas de hacer todo mejor. Tú y ellas. Ambas os habéis ido de mi lado por la misma causa. Sé que os ahogué hasta el extremo de no poder lucir por vosotros mismos. Lo siento. Me he dado cuenta demasiado tarde de aquello que hice mal. Lo siento.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Ya no hace falta que vuelvas a mi memoria. Seré yo la que rompa lo que un día estropeó, aquello que guardaba en una caja de metal como si la culpa hubiera sido de otro. Abriré la ventana y dejaré escapar tu recuerdo entre los susurros de la primavera que se abre paso. Y te diré "adiós" muy bajito, temiendo que alguien me oiga. Cerraré la ventana. Desecharé las últimas lágrimas que derramaré por el pasado y me iré olvidando todo aquello que se le alejará de mi cuarto volando...

martes, 6 de marzo de 2012

Queridos 17, para vosotros, mis últimas letras.

Mis últimas horas como menor. Mis últimas palabras como niña. Dentro de unas horas, la ley me obliga a ser "mayor de edad". ¡Me obligan a crecer, no puedo creerlo! (Esto es indignante)

Me niego. Me niego una y mil veces. No quiero ser mayor porque, como dice mi querido Principito: "Las personas mayores confunden todo, mezclan todo y no entienden nada."

Por eso, seré mayor, cumpliré 18 años, pero nadie nunca logrará arrancar la niña de sonrisa permanente y mirada soñadora que llevo dentro. Como siempre, mi pequeña seguirá dando saltos y creyéndose una mariposa que puede echar a volar en cualquier instante. Nadie le hará cambiar. Nadie le hará creer que seguir creyendo en las hadas, en la fantasía y en la magia y en que existe un número infinito de personas buenas es malo o profundamente irreal.

Ella se quedará por siempre en el País de Nunca Jamás (ya sabéis, la segunda estrella a la derecha, todo recto hasta el amanecer) y volverá a hacerme compañía cada vez que lo desee. Tranquilos, tiene polvo de hadas y pensamientos felices de sobra. Tiene tantos que podrá ir y venir millones de veces al día, desde este mismo momento hasta que me muera de vieja.

Aunque, la verdad, no creo que esté permanentemente allí porque le gusta muchísimo viajar y, estoy segura, de que tan pronto estará en el asteroide B-612, como en el País de las Maravillas o en Narnia o en Hogwarts...

¿Queréis que os cuente un secreto? (Aunque creo que ya os lo imagináis)

Mi pequeña Cristina es una princesa perdida que vaga de mundo en mundo y de fantasía en fantasía. Pero, ssssh, ¡no se lo podéis contar a nadie!

http://www.flickr.com/photos/secretoscelestiales/6775265222/in/photostream/lightbox/

Me siento como Wendy cuando su padre le dice que esa es su última noche como una niña y que al día siguiente deberá crecer... Es tan frustrante...

Sin embargo, no tengo miedo. En mi cabeza todo está claro y eso es lo importante:

Yo no crezco.

Me voy a quedar para siempre con mi Peter.

Me haré "grande" cuando sea estrictamente necesario.

Creceré momentáneamente, solucionaré mis problemas y volveré a mi estado natural.

Lo uno no le quitará el puesto a lo otro.

Lo bueno es que "ahora estoy aquí, lo que quiere decir que he llegado, por fin, a lo que siempre quise ser de mayor: un niño. ¡Y es maravilloso!"

Con mucho cariño:

"La Cristina que se hace mayor en unas horas"

PD: Si no habéis visto este vídeo, ¡estáis tardando en hacerlo! ;)

http://www.youtube.com/watch?v=YSx35krYeQY&list=UU_Xv-klLKbsaitlN3qfrtLQ&index=1&feature=plcp

martes, 7 de febrero de 2012

Fly me to the moon

Fly me to the moon
Let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars

In other words, hold my hand
In other words, darling, kiss me

Fill my heart with song
and let me sing for evermore
you are all I long for
all I worship and adore

In other words, please be true
In other words, I love you...


Si me quisieras, aunque solo fuera un poquito, te prometo que te llevaría al cielo y, haciéndonos pasar por ángeles, iríamos a rescatar sueños a la luna y a jugar un rato con los astros (aunque si te soy sincera, tú eres mi estrella favorita - porque, aunque sea indirectamente, es la que más me alumbra).
También podríamos cantar sin palabras, sin música, dejando que sólo nuestros corazones resonasen en la melodía que quisieran crear por su cuenta o podríamos disfrutar del silencio de la noche más oscura.
Podríamos cogernos de la mano y echar a correr sin importarnos el dónde, el cómo o el cuándo, sólo el tú y el yo, abandonando así este frágil mundo para irnos a nuestro propio paraíso - ése que crearíamos a partir de besos y caricias, de te quieros infinitos y palabras dichas con el corazón en la mano.
Porque quiero verte y, sobretodo, quiero que me veas de esa forma especial que me hace estremecer y temblar de pies a cabeza. Desearía que me miraras, como lo hago yo, pero sé que, por ahora, no va a ser posible ya que tienes ceguera nocturna y, por ello, no puedes ver nada sin luz y, menos aún, a mí, que ni siquiera desprendo ese fulgor incandescente que a todos nos hace suspirar; es más, a duras penas reflejo el destello del resto de las estrellas.


Aún sabiendo esto, estoy segura de que podría hacerte feliz porque te quiero más que nadie y más que a nadie. Pero tú no te das cuenta de ello o, quizás, no quieres darte cuenta. Sin embargo, por si algún día el sueño se cumple, te doy permiso para quererme, para mirarme sólo a mí y a nadie más, para buscarme en la oscuridad cuando no veas nada más a tu alrededor, para pedirme lo que necesites, para buscar en mí consuelo y apoyo, para sonreír por tonterías, para derramar lágrimas por ti, para ahuyentar a tus miedos y mandarlos lo más lejos posible, para cantar cualquier cosa que desees...

viernes, 13 de enero de 2012

Alegría

Ella era la chica de las sonrisas y los deseos, la que me había hecho reír en mis tardes más tristes, la que tenía siempre palabras bonitas que dedicarle al mundo, la persona más optimista que he tenido el gusto de conocer.
Sin embargo, una de esas tardes no apareció a nuestra cita rutinaria. Y me sentí frustrado. Nunca había faltado a ninguna. Por ello, me parecía extremadamente extraño que no hubiera venido a consolarme ni hubiera aparecido para contagiarme su alegría. Estaba seguro de que algo le había ocurrido, sin embargo, no tenía medio ninguno para contactar con ella. Esperé hasta que la luna se hizo presente y me fui a casa. La siguiente tarde tampoco vino. Ni la siguiente.
Y, así, pasaron las semanas con la melancolía quemándome el alma, con la pena por no poder verla ganándole la batalla a mi tristeza rutinaria. Fue entonces cuando me di cuenta de que la necesitaba, de que sin ella yo no era nada.

Pero mi chica de las sonrisas, ésa que calmaba mis llantos y hacía perfectos mis días, ésa que, con su dulce voz, llenaba mi cabeza de maravillosas melodías, no volvió nunca. Desapareció para siempre de mi vida y nunca volví a saber de ella...

Durante un tiempo pensé y me convencí de que había sido parte de mi siempre desbordante imaginación (al fin y al cabo nunca nos fotografiamos juntos, ni dejamos ningún recuerdo palpable de nuestras tardes de felicidad), quizás había sido aquello a lo que solemos denominar "amigo imaginario". O eso creía.

Casi sesenta años después de aquella última reunión, me encontré delante de ella otra vez. Y al instante supe que siempre había sido real: sus manos eran reales, su sonrisa también lo era, todo lo que de ella recordaba era más auténtico que mi propia existencia. O, por lo menos, eso es lo que me demostraba una foto que sostenía en mis manos y que acababa de encontrar tirada al lado de una tumba realmente antigua. Mientras contemplaba detenidamente aquella imagen, un batiburrillo de sentimientos giraban como tornados embravecidos en mi interior. Me eché a llorar. Tras unos largos instantes que me parecieron horas, levanté la vista de la fotografía y observé la desvencijada lápida. En ella, un epitafio, con grandes letras de oro, rezaba:

"Aquí yace Alegría, una risueña y joven muchacha que murió a los dieciocho años a causa de un amor que no la correspondía."

martes, 10 de enero de 2012

Mi primer soneto

Lo escribí el año pasado, pero, ahora, lo acabo de encontrar y me han dado unas ganas terribles de compartirlo con vosotros. Espero que os guste. Pronto, lo prometo, publicaré más entradas.

Locura, hilaridad, deseo, anhelo.
Llenas mi pequeña alma por completo,
en ella guardo mi mayor secreto:
que si quieres puedes llevarme al cielo.

Para ti, amor mío, va este soneto
en el que totalmente me desvelo
dejando a mi pasión en deshielo
con el reto de hacerte mi amuleto.

Es que la dueña de mi felicidad
es siempre tu pitonisa sonrisa,
mezcla de tu identidad y dignidad.

Y tu risa como temprana brisa
sabe llenar de divina eternidad
la vida de esta indecisa poetisa.


Con mucho cariño:
Coriso.

domingo, 1 de enero de 2012

2011

Hoy, a día 1 de enero del 2012, digo "adiós" oficialmente a este gran año. Un año lleno de subidas y bajadas. Una completa montaña rusa de emociones y sentimientos enredados. Un año de primeras veces y de últimas.



En el 2011 he tenido momentos de felicidad intensa pero también de gran depresión pero, si no hubiera sido por ellos, no habría crecido ni me habría hecho más fuerte.

En este año he conocido a personas maravillosas, he recuperado viejas amistades, he estrechado lazos que espero no romper nunca y he profundizado en el alma de personas que me han sacado sonrisas y lágrimas hasta cuando estaba metida en mi mundo y no quería escuchar a nadie. También he perdido a personas que quería: unas se han marchado de manera irrevocable y otras se han ido porque lo han deseado así y yo no las he podido retener de forma alguna.

El 2011 me ha ayudado a ser más "yo" y a no hacer caso a las críticas o risas de los demás. Si he querido hacer el tonto por la calle, lo he hecho. Si he querido reírme durante horas, no me he cortado. Si he querido ir disfrazada o pintada a algún sitio, me han dado igual todas las miradas y los susurros que pudiera hacer la gente.

Este año he gritado para defender mis derechos, mis ideales y mis sueños junto a miles de personas y, gracias a ello, me he sentido un poco más libre, fiel a mí misma y más unida a los de mi alrededor.

El 2011 también ha significado meterme más de lleno en las cosas que realmente me apasionan o que le gustan de verdad a mis seres queridos, como: la escritura, la fotografía o la música. Un ejemplo de ello son todas las sesiones fotográficas que he tenido con una de las personas más bonitas, en todos los sentidos, de este mundo.

Durante este año he querido con todo mi corazón, sin reservas y sin miedo a perder. Me ha costado lágrimas y noches en vela, pero ha valido la pena. Y cuando hablo de "amor" no me refiero únicamente a un "él" si no también a un gran "ellas" y a un "ellos". Referente a esto, he adoptado a "unos tíos y a unos primos/hermanos/amigos", y los he convertido en mi Segunda Familia. Y ¿sabéis qué? Les quiero con locura y no les cambiaría por nada.

El 2011 me ha hecho enamorarme de miles de canciones, de letras, de cantantes y grupos nuevos (unos encontrados por casualidad y otros por recomendaciones).

Además he visitado sitios y he hecho cosas que hacía siglos que no repetía, como: ir al Templo de Debod, al zoológico, a visitar Toledo, a pasear por el centro... También he hecho cosas nuevas, como: enamorarme de McFly, abrir este blog, meterme dentro de una pompa de jabón durante unos segundos, apuntarme a un curso de escritura creativa o tener clases de música durante el verano. Sé que algunas pueden parecer tonterías sin importancia alguna, pero para mí tienen gran significado.


Por todo ello y mucho más:

Gracias por cada segundo, por cada palabra, por todas las victorias y también por todas las derrotas.
Gracias a aquellos que me han acompañado y me han acurrucado en sus brazos cuando lo necesitaba de verdad o cuando, simplemente, estaba más mimosa que de costumbre.
Gracias por los momentos vividos, por los sueños, por todo lo que he podido disfrutar y reír en este año tan irreemplazable.
Gracias a vosotros por estar siempre ahí soportándome y leyéndome de vez en cuando.


GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.



Aún a riesgo de parecer repetitiva:
OS QUIERO CON LOCURA :)