lunes, 26 de diciembre de 2011

Inconstancia

Soy inconstante. Unos días tengo para todos y otros tengo que pedirles a los demás porque no tengo suficiente ni para mí misma. Soy como el tiempo: cambiante. Me levanto siempre acorde con él. Puedo ser terrible cuando hay tormenta o una mosquita muerta cuando el cielo pinta cuadros sobre sí mismo. Es tan grande mi variabilidad que, en muchas ocasiones, olvido qué hora o día es... Mis sueños rigen mis pasos. A veces soy caprichosa y no permito un "no" por respuesta; es entonces cuando me enfurruño y me enfado con el mundo (cosa, que gracias al cielo, suele durar poco). Sin embargo, esta inconstancia, hace que me fije más en el resto de las personas que en mí. Me da igual estar en medio de una de mis fases depresivas o rebeldes, si alguien necesita mi ayuda, que le escuche o aconseje puedo dejar a un lado mi frustración y centrarme en él. Y ésta es una de las pocas cosas de las que mi pequeño ego está orgulloso...
A decir verdad, mi ego lleva amohinado con el viento unos cuantos días. ¿La causa? Pues que el maldito viento no para de decir una y otra vez que nunca estaremos juntos y que jamás habrá un "nosotros". Con ello, desea quitarle la ilusión y toda esperanza a mi ego. Es cruel, horrible y despiadado.
¿Que quizás, por no decir seguramente, tenga razón? No se lo niego, pero no hace falta ponerle tanto énfasis ni repetirlo con tanto ahínco.
Argh, ¿veis? Hace que me ponga de mal humor.

-------------------------------------------------------------------------------------------------
Lo primero de todo:
¡FELIZ NAVIDAD!
Espero que estéis pasando unas vacaciones y fiestas espectaculares con vuestros seres queridos.

Lo segundo:
Siento haber tardado tanto en actualizar. No tengo escusa.

Y, por último:
Prometo escribir más estos días siguientes. La verdad es que tengo unos cuantos textos que me gustan esperando a ser pasados al ordenador y subidos aquí, pero soy tan despistada que siempre se me olvida.
Lo siento de verdad.

Os quiero :)

P.D: ¡Mi Flickr siempre está esperando vuestras visitas!
Pasaos cuando podáis o tengáis un ratito, haréis feliz a esta cabeza loca. ;)

sábado, 10 de diciembre de 2011

Flickr

Hace mucho que no os recuerdo que tengo una preciosa cuenta de Flickr que espera que os metáis y comentéis un poco en sus maravillosos momentos captados y guardados gracias a una cámara.
Como siempre, espero que os gusten las fotos que allí hay colgadas.
(Aunque este post no haya sido más que spam, espero que no has haya molestado demasiado.)

Os quiero, pezqueñes.

jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Qué tienes, amor, que te hace tan irresistible?

Ojos de mar tempestuoso. Semblante de tierra atormentada. Voz de relámpagos y truenos. Cabellos de luna apagada. Todo se arremolina con una fuerza abismal ante mis expectantes y dilatadas pupilas.
¿Qué tienen esos labios que hacen escalofriarse al Sol? ¿Qué tiene ese cuerpo que hace suspirar a la Tierra? ¿Qué eres, amor? ¿Ángel o demonio? ¿Salvación o perdición? ¿No eres de nadie o eres de todos?
Respóndeme sencillamente a todo esto, pues necesito saberlo. Porque si no voy a poder probar tu dulzor ni una sola vez aparta esta copa de mi mano. Quítala de mi alcance y dime, mirándome como sólo tú sabes: “No va a poder ser”. Pero si no lo haces, debes saber que me dará igual si cae la ira de los dioses sobre nosotros, pues estaré demasiado ocupada saboreando cada parte de tu ser, aprendiendo a unir tus puntos y fusionando, en una, nuestra piel.

sábado, 3 de diciembre de 2011

"No quiero llorar por ti...

...Hace rato te perdí. Y cuando cierro mis ojos siempre, amor, estás ahí. Cada lugar que recorro tiene contigo que ver..."

Y así, a lo tonto, han pasado cinco años desde nuestra última Navidad juntas. Desde la última celebración en casa de verdad. Todos juntos. Como a mí me gusta y siempre me ha gustado...

Adoraba montar el árbol y el Belén mientras las tres cantábamos villancicos haciendo distintas voces. Que tuvieras más de 15 días para dedicarme toda tu atención. Que me hicieras fotos mientras abría los regalos. Que fuéramos a comprar juntas los del resto de la familia. Que me llevaras a ver las luces de todo Madrid y me invitaras a comer gofres para hacer más amena la caminata.

¿Te das cuenta? Son cinco años. El tiempo huye de nuestro lado y hace que todo esto duela más. Estoy apunto de cumplir los dieciocho y, sin embargo, para ti voy a celebrar los dieciséis (lo peor, es que a veces ni te acuerdas de mi cumpleaños).
Si hubiera sabido entonces que me pasaría esto podría no haberme atado tanto a tu presencia, podría haberme resistido a todo, podría no haberte tomado como hermana perfecta o, simplemente, podría haber disfrutado más de los momentos contigo... Nadie me dijo que cambiarías tanto. Que dejaríamos de hablar a diario. Que tendría que conformarme con escuchar tu voz muy de vez en cuando. Que no podría verte más de dos o tres veces al año. Te juro que si lo hubiera sabido, aunque sé que suena terriblemente egoísta y caprichoso, me habría encadenado a ti. No te habría dejado ir por ningún motivo...

Pero, para mala suerte, nunca sabemos qué pasará después. Maldito destino (lo odio tanto). Y me trago las lágrimas una vez más mientras pienso en lo genial que sería estar de nuevo a tu lado. Como antes. Como siempre. Como las mejores hermanas que éramos.

Maldita sea, soy tan débil que ni a ellas consigo aguantarlas dentro de mis ojos. Intento ser fuerte, de verdad, intento entender todo esto y asumirlo pero, por más que lo intento, sigo sin ser capaz. Sé que no vas a volver (nunca) pero siempre queda una pequeña esperanza de que todo sea mentira.

Y es que me canso de sonreír y de hacer que mi mundo es perfecto cuando por dentro lo único de lo que tengo ganas (aunque a veces no sepa exactamente por qué es) es de llorar hasta quedarme seca y sin sentimientos que derramar con cada gota salada...

Hace mucho que no te lo digo,
pero hoy lo siento más que nunca:
"Te echo de menos".
(Mucho más de lo que querría)

jueves, 1 de diciembre de 2011

Lista de regalos

Yo no pido mucho. Sólo quiero sonrisas por Navidad. Sonrisas que me levanten el ánimo y que me hagan cantar. No pido el cielo como regalo, sólo un poquito de cariño, nada más, que yo con poco me conformo porque ahí está mi felicidad. Quiero alegría y bienestar, quiero achuchones y villancicos que cantar. Quiero estar con todos y no sentirme sola ni un segundo más porque el invierno se me hace más frío y ni una manta me consigue arropar, porque sólo al abrigo y calor de un abrazo me puedo calentar. Quiero carcajadas, un poco de magia y algo más de ilusión, que no lloren los niños y todos tengamos corazón. Quiero música y baile, quiero luces y color, que mis Navidades sean una fiesta y huela mucho a turrón. Quiero dulces y chocolate, porras, churros y roscón, y si no os parece suficiente también pediré un poco de dulce carbón (que como todos, no he sido perfecta, aunque, la verdad, es que tampoco necesito esa perfección porque son los que se creen perfectos los que más negro tienen el corazón). Quiero tocar almas y sacar luces interiores a todo mi alrededor, que sé que pueden ser cientos o hasta millones, así que tú también creételo.
Y por último, y no por ello con menos importancia, quiero amor y una dulce estancia para todos los visitantes de este humilde blog, que aunque no se lo crean los llevo a todos en mi corazón.

(Y siendo sincera, un deseo me queda por pedir,
uno que pido en el silencio de mis sueños cuando tú no me puedes oír...)