sábado, 3 de septiembre de 2011

Cada noche, antes de acostarme...

Le doy gracias al Señor por haber conocido a mi compradora de sonrisas, por haberla puesto en mi camino, por hacer que sea tal y como es (con todas sus virtudes y defectos), y, sobretodo, por estar a punto de cumplir un año de haberla conocido. Quizás no sea mucho tiempo, pero ha sido muy especial.

Hacía mucho que no conectaba con alguien de esa forma "distinta" que todos buscamos y, de repente, sin comérmelo ni bebérmelo, llegó Ella con los brazos abiertos, dispuesta a arroparme y protegerme entre ellos. Sobra decir que es lo que más necesitaba en ese momento (y lo sigo necesitando): alguien que supiera escuchar, apoyar, aconsejar, opinar, entender, enseñar y hasta regañar si hiciera falta a esta pobre cabeza loca. Y, mi pezqueña, no solo cumplía los requisitos sino que, encima, ¡los superaba!



Ella está siempre al pie del cañón para todo lo que haga falta, es luchadora, jamás se da por vencida, si se hunde el barco ella se hunde con él, sabe escuchar sin juzgar y dar su sincera opinión después, sabe hacerme llorar y reír al mismo tiempo, sacarme adelante con una sola mirada o con una sonrisa, tiene una luz en su interior inigualable, es cariñosa, respetuosa, ilusa, confiada, soñadora, dulce, gran fotógrafa y escritora...
Es realmente INCREÍBLE, ÚNICA e IRREPETIBLE.
(Y estoy segura de que tendrá un futuro brillante.)



Además de todo eso suele hacer que la coja aún mucho más cariño con frases como estás (que sé que vienen desde lo más profundo de su corazón):

"No creo que te hubieras vuelto tontita y, sinceramente, hubiera sido mejor que te hubieras marginado porque el mundo no puede perder una persona como tú por las influencias."; 
"Pues debe ser imitándote a ti, tú sí que eres grande.";  "Y no sé, tú sí que te mereces ser FELIZ, FELIZ con mayúsculas y si quieres le añadimos más letras de las que tiene la palabra, porque serían demasiado pocas para lo que te mereces."; "¿Sabes, pezqueña? Te quiero mucho muchísimo, y creo que con eso se puede resumir todo, no hay otras palabras que alcancen tu grandeza. "

(¿Ves? Ya me has hecho llorar otra vez. ¡Qué horriblemente maravillosa que eres! xD )


Dios, eres tan GRANDE que no cabes en ti y me da pena la gente que no te conoce, que no te valora o que no se paran a descubrir lo que escondes en tu corazón porque, cielo, eres la Felicidad personificada o, por lo menos, el mejor medio que he encontrado para conseguirla.


Solo me falta darte las GRACIAS de todo corazón por todo eso que tú y yo sabemos, por todo lo que hemos pasado durante este año juntas, por las caídas y las remontadas, por las locuras y los grandes momentos filosóficos y de gran sensatez, por las risas... Pero, en especial, por estar siempre ahí incondicionalmente. GRACIAS.


TE QUIERE MUCHÍSIMO:
Tu hermana adoptiva. 
(Ésa que no sabría qué hacer si un día le faltas.) 

1 comentario:

  1. Te adoro, te adoro, te adoro.
    De verdad, no entiendo cómo puedes ser TAN grande.
    Me quieres hacer llorar, verdad? ¿verdad?

    ResponderEliminar