jueves, 30 de agosto de 2012

Tú y yo.

Risa estúpida e incontenible que se crea a causa de tus manos persecutoras de cosquillas en mi espalda.
Sonrisas que iluminan el tiempo y el espacio provocadas por un “te quiero” de tus labios.
Susurros en mi oído de “Buenas días o buenas noches, princesa”.
Miradas que dicen todo sin que haga falta una eternidad observando.
Simples palabras que dicen todo aunque parezca que no dicen nada.
Canciones de tus manos. Melodías de mi garganta. Música para el mundo.
Besos furtivos, besos robados, besos que callan al silencio e iluminan a los astros.
Caricias que se extienden por todo el cuerpo como si de ondas expansivas se tratasen.
Pieles que no les importa el calor que hace en la calle, si no que sea el de la otra el que las mantenga estables.
Manos entrelazadas dándose ligeros apretones que nos hacen recordar un “hasta el final del mundo” al que ansiamos llegar juntos.


Tú y yo, nada más.

martes, 21 de agosto de 2012

Tengo miedo.

Siento pavor de que ocurra lo que estoy segura que tarde o temprano pasará. 

Sé que si le vuelvo a besar o tan siquiera a ver el cambio será completo y ya no seré yo. Y no quiero dejar de serlo. Quiero ser la de siempre. No quiero que mi vida cambie. Es injusto...
No poder amar, ésa sería la clave. Pero es imposible y, sobretodo, tarde. Ellos tienen la culpa de todo. Sí, sus pícaros ojos y su seductora sonrisa. Los odio. ¿Por qué tuve que conocerle? ¿Por qué tuve que enamorarme de él?

Si fuera un ángel todo sería distinto. Pero no, tuvo que nacer demonio. Y para nuestro amor sólo hay dos opciones: o cambia él o cambio yo. No, en realidad sólo hay una: mi cambio, que deje de ser lo que soy para poder estar con él, ya que él es demasiado orgulloso y egocéntrico para ello. De verdad, no sé qué es lo que le he visto. Porque, realmente, somos los dos polos más opuestos que he podido conocer... 
¿Por qué me tuve que cruzar contigo? ¿Por qué me tuviste que sonreír? ¿Por qué no te maté cuando debía hacerlo? ¿Por qué salió mi vena angelical y te perdoné la vida, justo a ti, al que ponía en peligro la mía? 

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Ya podríamos ser simplemente humanos. Dos humanos más que pueden hacer lo que deseen, que pueden amar y estar con aquel que les corresponda. 

Dos humanos que hasta pueden demostrarse su mutuo amor carnalmente.

jueves, 9 de agosto de 2012

Keep your eyes open.

Sentir la brisa al pasar. Dejar al viento jugar con el pelo. Respirar vida. Oír las melodías escondidas. Contar las pulsaciones del corazón y las vibraciones del mundo. Ser uno con él. Permitirse un momento para embargar los sentidos. No pensar. Dejar todo ocurrir. Sin prisas, sin miedos, sin dolor. Porque hoy, y sólo hoy, puedes ser aquel pequeño riachuelo que está corriendo a lo lejos, haciendo navegar al joven barco de papel que crearon unas pequeñas manos. Hoy puedes ser lo que quieras, pero, quizás, mañana no...
Disfruta. Siente. Vive. Sé tú mismo y olvida lo que piensen los demás sobre ti. Mantén los ojos abiertos. Éste podría ser tu momento. 

¿Es tan difícil darte un capricho de vez en cuando?

Sonríe. El mundo es aún más maravilloso cuando lo haces.